El Parque Nuestra Señora de Gabriela, formaba parte del antiguo fundo “Las Rosas”. El año 2002 la Municipalidad de Puente Alto adquirió sus terrenos, adecuando sus dependencias para el funcionamiento del Departamento Cultura, y la realización de talleres, seminarios y otras actividades.
Las “Casas de las Rosas” fueron casas patronales del fundo del mismo nombre, que perteneció a fines del siglo XIX a la familia Videla. El fundo se extendía entre el entonces camino a Puente Alto (Avenida Concha y Toro) por el oriente y el camino que conecta con la Avenida Santa Rosa (Calle Gabriela Poniente), teniendo una superficie de 150 hectáreas (se extendía hasta la actual Municipalidad de La Pintana). Su nombre se debía a que estaba situado cerca de la estación Las Rosas, del Ferrocarril El Llano del Maipo, que hacía el recorrido entre Santiago y Puente Alto.
Esta propiedad fue adquirida por Ignacio Valdés Ortúzar en 1910, para ser habitada por su familia. En ella realizó una serie de adelantos, que la convirtió en un fundo altamente productivo, incorporando un criadero de caballos; realizó la apertura de una nueva calle, que unió finalmente Santa Rosa con Vicuña Mackenna, llamada “Gabriela” en honor a su esposa, Gabriela Sánchez García de la Huerta.
Al igual que otras casas patronales de la zona central de nuestro país, la casa de la familia Valdés Sánchez se encontraba distribuida en torno a un patio principal, con un cuidado jardín, que conserva hasta el día de hoy sus primeras especies arbóreas. Además, contaba con corredores que comunicaban todas las habitaciones, los cuales estaban cubiertos por cerámicas de alta calidad, una gran cocina y una laguna artificial.
Por muchas décadas esta casa patronal fue habitada por los descendientes de Ignacio Valdés, quienes fueron realizando varias mejoras, entre ellas la construcción de la capilla ubicada al costado de la casa, que se conserva hasta el día de hoy.
Tras la muerte de Blanca Valdés Subercaseaux, esposa de último habitante de la propiedad, ésta fue vendida al Arzobispado de Santiago en la década del 60, quien adquirió este Parque para la instalación del Pontificio Seminario Mayor.
En el año 2002 la Municipalidad de Puente Alto, convencida del gran valor patrimonial que tenía, compró los terrenos al Arzobispado. Luego de varios meses de restauración fue entregado a la comunidad en el año 2003. Dándole el nombre de Parque Nuestra Señora de Gabriela.
El año 2010, tras el terremoto del 27 de febrero, sufrió graves daños que afectaron su estructura de adobe. Luego de un año de reparaciones, donde se rescató la materialidad original de sus techos y paredes, abrió sus puertas al público en junio de 2011.
Hasta abril del año 2018, el recinto albergó las oficinas de la Corporación Cultural de Puente Alto.